Deporte y salud dental: ¿Tus dientes sufren?
La relación entre deporte y salud dental es muy estrecha. Desde traumatismos hasta problemas derivados de la respiración oral, quienes practican deporte están expuestos a ciertos riesgos.
Hoy queremos explicar esos riesgos y factores que influyen en la salud oral. Explicaremos también qué medidas tomar, como la ortodoncia en Carabanchel, para proteger tus dientes y mantener tu boca en óptimas condiciones.
¿Qué riesgos dentales se asocian a la práctica deportiva?
1.- Traumatismos
- Los golpes en la boca son el principal riesgo de quienes practican deportes de contacto.
- Estos traumatismos pueden provocar desplazamientos, fracturas, pérdida de piezas dentales y daños en la articulación temporomandibular.
- Aunque cualquier persona puede sufrirlos, es más común entre practicantes de fútbol, boxeo, rugby o hockey.
- Desde tu dentista en Carabanchel te recomendamos utilizar protectores bucales personalizados. Se fabrican a medida en consulta y se adaptan perfectamente a la anatomía del deportista, por lo que son más cómodos y eficaces.
2.- Caries y erosión
- Te estarás preguntando qué tienen que ver las caries con el deporte, pues a priori no parecen tener relación. Piensa que muchos deportistas consumen barritas energéticas, bebidas isotónicas y geles que contienen altos niveles de azúcar y ácidos.
- Aunque son útiles para el rendimiento deportivo, son muy perjudiciales para los dientes si no hay una higiene adecuada tras su consumo.
- Nuestra recomendación es que, siempre que puedas, te enjuagues con agua tras ingerirlos y cepilles tus dientes después de entrenar.
- Por supuesto, no olvides acudir al dentista de manera regular para prevenir posibles daños.
3.- Respiración oral
- Debido al esfuerzo de la actividad física intensa es frecuente respirar por la boca, reduciendo la producción de saliva.
- La saliva es fundamental para protegernos de las bacterias, por lo que su disminución favorece infecciones y caries.
- Mantente bien hidratado/a, evita el consumo excesivo de bebidas azucaradas y acude a consulta si notas sequedad bucal frecuente.
4.- Bruxismo
- Es muy habitual que los deportistas que compiten sufran bruxismo (rechinar los dientes) por el estrés.
- Este hábito, como ya sabes, desgasta las piezas dentales y provoca sensibilidad y dolores musculares y articulares.
- Un diagnóstico precoz es clave para evitar el avance del bruxismo mediante una férula de descarga a medida.
5.- Problemas musculares y articulares
- Una mala oclusión obliga a la mandíbula a adoptar posiciones anómalas para permitir el cierre de la boca o la masticación.
- Al alterarse la relación oclusal, los músculos responsables del movimiento mandibular tienen que trabajar de forma asimétrica o excesiva. Esto puede causar fatiga muscular, contracturas y dolor facial o cervical.
- Con un tratamiento de ortodoncia correctamente planificado podemos solucionar este problema.
Deporte y salud dental: cuida de todo tu cuerpo acudiendo a revisión
Como ya ves, ambos aspectos están muy relacionados e influyen en el total de nuestro cuerpo, pues todo está conectado. Es fundamental incluir la salud bucodental en tu planificación preventiva.
Tanto si practicas deporte ocasionalmente como si lo haces en un equipo o compites, el control odontológico te permite:
- Comprobar que el esmalte y las encías están sanos en deportistas que consumen suplementos con frecuencia.
- Detectar de manera precoz hábitos nocivos o lesiones.
- Utilizar protectores bucales a medida adaptados a tu deporte.
- Recibir asesoramiento específico para cuidar de tu boca según tu rutina deportiva.
Mantenernos activos físicamente y practicar deporte tiene muchísimos beneficios para el cuerpo y la mente, pero también tiene un impacto en nuestra salud que debemos vigilar.
Deporte y salud dental están estrechamente relacionados. Traumatismos, caries, bruxismo y sequedad bucal son algunos de los riesgos más comunes que pueden prevenirse con medidas sencillas y supervisión profesional.
Si practicas deporte de manera regular, te invitamos a visitarnos para que tus dientes estén tan protegidos como el resto de tu cuerpo.