¿Por qué son tan importantes las revisiones dentales periódicas?
Las revisiones dentales periódicas son la mejor forma de detectar y prevenir problemas bucodentales antes de que se agraven. Si por ejemplo detectamos gingivitis en una de estas revisiones, podremos detenerla antes de que avance, se convierta en periodontitis y comprometa la estabilidad de nuestras piezas dentales.
Muchas personas descubren otros problemas cuando acuden a nuestra clínica para una cirugía de implantes dentales en Carabanchel. El miedo al dentista o el coste de los tratamientos son algunas de las razones por las que no acudimos a revisión. Sin embargo, podemos minimizar ambas cuestiones visitando la consulta de manera regular.
¿En qué consisten las revisiones dentales periódicas?
En cada revisión, examinamos la cavidad bucal en su totalidad: dientes, encías, etc. Este examen se hace de manera visual y, en caso necesario, puede acompañarse de una radiografía.
También te preguntaremos sobre tu salud general, posibles molestias, problemas graves… Y buscaremos signos de deterioro en tus dientes. Cara, mordida, saliva y movimiento de la articulación temporomandibular son otros de los aspectos que revisamos en estas visitas.
En algunas ocasiones, la visita suele acompañarse de una profilaxis profesional para asegurarnos de que tu boca continúa limpia y sana.
¿Por qué es tan importante acudir a estas revisiones?
Las revisiones dentales periódicas, como te decíamos al principio, nos sirven para:
- Prevenir problemas dentales antes de que se agraven. De esta forma estarás ahorrando tiempo, dinero y posibles molestias a largo plazo.
- Detectar de manera temprana otros problemas de salud como el cáncer oral o las enfermedades cardiovasculares.
- Mantener la salud y la estética de la sonrisa al tratar problemas cosméticos como manchas y decoloraciones.
- Mejorar, de manera global, la salud de la boca al detectar y tratar problemas como las caries, la enfermedad periodontal, etc., antes de que su daño sea irreversible.
¿Cada cuánto tiempo debo ir?
Los colegios de odontólogos recomiendan acudir dos veces al año, siempre y cuando no existan otras patologías que precisen de mayor asiduidad.
Algunas personas son más propensas a sufrir problemas bucodentales, como las fumadoras, las diabéticas o las que tienen un sistema inmune debilitado. En esos casos, las visitas al dentista serán más frecuentes.
Saltarse las revisiones dentales periódicas conlleva riesgos que son perfectamente evitables y que, a largo plazo, suponen un gasto de tiempo y dinero significativamente menor:
- Controlamos el deterioro de la salud bucal, impidiendo que vaya a más y que perdamos nuestras piezas dentales.
- Existen problemas respiratorios y cardiovasculares que son más fáciles de detectar si acudimos a nuestras revisiones.
- Si dejamos de tratar los problemas dentales, empeorarán y eso significa mayor coste y mayor riesgo.
La recomendación de acudir cada 6 meses al dentista es aproximada. Existen personas con una salud bucodental excelente que solo necesitan una revisión al año. Otras presentan mayor riesgo de caries o enfermedad periodontal y deben acudir cada menos tiempo. Determinar la cantidad de revisiones dentales periódicas que necesita cada paciente es una tarea del equipo profesional.